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BCV y Ministerio de Finanzas con anuncios cambiarios laissez faire

BCV

Por: Luis Cabrera

Este es el fin de un ciclo de controles cambiarios restrictivos. Calixto Ortega, presidente el Banco Central de Venezuela, y Simón Zerpa, Ministro del Poder Popular para Economía y Finanzas, realizaron el pasado viernes siete de septiembre anuncios en materia de política cambiaria que modifican la estructura económica con que se venían realizando las transacciones de divisas en nuestro país.

Este nuevo convenio cambiario, deroga todos los convenios anteriores. Persigue objetivos específicos en búsqueda de una estabilidad del mercado cambiario. Se establece la libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional, en el caso de la compra y venta de divisas producto de las exportaciones de empresas públicas, estará centralizada bajo el Banco Central de Venezuela, y para las empresas exportadoras del sector privado, se mantiene la proporción: 80% de las divisas queda en la empresa que exporta y 20% tiene que ser pagado al BCV de forma eficiente.

¿Y la tasa pa’ cuando?

La tasa oficial, según información suministrada por el ministro Zerpa, será el resultado del promedio ponderado de todas las operaciones realizadas. Sorprende un poco esta decisión, pues pareciera apuntar al libre mercado, modalidad que contradice el resto del modelo económico planteado por el gobierno.

Se invitó a personas naturales y jurídicas a abrir cuentas en monedas extranjeras en la banca pública o privada, haciendo énfasis en que las divisas deben ser transadas desde Venezuela. Todo el aparato cambiario, desde la apertura de cuentas y manejo de divisas, está sometido a las normas que rigen el control de legitimación de capitales y financiamiento de terrorismo nacional e internacional.
En medio de un panorama económico marcado por los controles gubernamentales, medidas cambiarias de este tipo podrían oxigenar la economía permitiéndole al ciudadano de a pie y al empresario, poder obtener divisas para realizar sus transacciones o simplemente ahorrar en moneda extranjera para permitirle resguardar su patrimonio.

No es suficiente, aún falta mucho por hacer, pero se está levantando el principal desincentivo para la inversión extranjera, por lo que – fantaseando un poco a favor de nuestra economía – estaríamos en el umbral de un naciente proceso de apertura económica.

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