Una generación completa fue marcada por el equipo de Chicago Bulls cuando estaban Michael Jordan,Scottie Pippen y Dennis Rodman.
Todos quieren ser Michel, todos querían flotar, sacar la lengua en el aire y encestar un tiro libre con los ojos cerrados, era el sueño de muchos jóvenes que ahorraban para comprar la camiseta con el número 23 de los Bulls.
El documental, distribuido por ESPN y Netflix, será estrenado este 19 de abril y cuatro domingos más a partir de ese día el público podrá conocer el tras cámara de un equipo de baloncesto que al final se desmoronaba.
En el mundo deportivo los excesos y despilfarro de dinero están a la orden del día, desde las mejores ligas del mundo hasta las más pequeñas y modestas, los escándalos por consumo de drogas y alcohol han logrado hacer caer a los atletas.
«The Last Dance» ofrece una mirada completa y convincente al final de la dinastía de Chicago, su principal logro es presentar el propio relato de Jordan sobre su enfoque despiadado hacia la competencia y el liderazgo. La leyenda del baloncesto se sentó durante tres largas entrevistas y discutió francamente temas delicados, incluidas sus tendencias tiránicas, sus juegos de azar, su postura pública apolítica y la muerte de su padre.
Serán 10 episodios que van hasta el pasado de Michael para mostrar su afición por el béisbol cuando era niño, el salto para quedar campeón con el equipo universitario de Carolina del Norte y sus batallas de playoffs con los Detroit Pistons.
Los fanáticos que crecieron con los Bulls son tratados con momentos tranquilos nunca antes vistos: Jordan ingenuamente describe los hábitos de drogas de sus compañeros de equipo de novato, se voltea con los guardias de seguridad de United Center y reflexiona sobre la sofocante naturaleza de la fama mientras está solo en un habitación de hotel. Las cámaras lo sorprendieron llorando y abrazando el trofeo del campeonato de 1991 con su padre a su lado; estaban allí nuevamente cuando lloró en el piso del vestuario después de su primer título luego de la muerte de su padre.
Las tomas del documental relacionadas con los momentos del equipo tenían más de 20 años guardadas, para el director Jason Hehir y su equipo el camino fue un verdadero maratón tuvieron que ver 10.000 horas de metraje, que para el director tienen tan buena calidad que parece que se hubiera filmado ayer.
«The Last Dance» muestra la historia de los Bulls que evolucionó de la furia a la camaradería en el transcurso de la temporada. El director técnico para ese entonces Phil Jackson masajeó los egos y apretó los botones correctos. Pippen retrocedió en su solicitud comercial. Rodman volvió a centrarse en los playoffs.