Las noticias falsas empiezan a ser un gran problema en Whatsapp. Se comparten más en Facebook o Twitter, pero empiezan a crecer rápidamente a través de la app de mensajería. Un mensaje para las tías de WhatsApp, no todo lo que llega se debe compartir.
La Universidad de Oxford, en colaboración con la agencia de noticias Reuters, publicó un informe en el que apuntan a la app de mensajería como nuevo canal para su proliferación.
Países como India o Kenia ya están sufriendo sus consecuencias y, en el caso de Brasil, ya han sido culpadas de manera casi oficial de popularizar informaciones amarillistas procedentes de grupos antivacunas. Los mensajes de voz son de los más llamativos.
La diferencia entre WhatsApp y Facebook, incluso si pertenecen a la misma compañía, reside en un punto clave. En Facebook, las noticias publicadas se organizan gracias a un algoritmo que les da relevancia en función de cómo y cuándo se han compartido, pero en WhatsApp, las fotos, vídeos y textos compartidos van de persona en persona. Esto hace que su evaluación sea mucho más difícil.
El potencial peligro de la desinformación a través de WhatsApp radica en el título personal de los mensajes, pues es otra persona quien los comparte, no una página de un medio de comunicación o de un grupo. «La gente se siente más cómoda compartiendo cosas importantes por WhatsApp», afirman los investigadores, y ese comportamiento puede hacer que una noticia falsa pueda alcanzar cierto grado de credibilidad porque la comparte un contacto conocido.