Joe Biden se interpone en el camino de Donald Trump para permanecer cuatro años más en la Casa Blanca.
Fue vicepresidente con Barack Obama, y era la persona con los apoyos requeridos para ser formalmente nombrado el candidato del Partido Demócrata para las elecciones.
Para sus seguidores, es un experto en política exterior con décadas de experiencia en Washington, un dotado orador, que también es una bomba de tiempo y un hombre que ha superado con valor terribles tragedias personales.
Biden tiene una larga trayectoria haciendo campañas electorales. Su carrera en Washington empezó en el Senado en 1973 (hace 47 años) y su primer intento de llegar a la presidencia data de 1987 (hace 33 años).
Esa tendencia a dejarse llevar mientras hablaba frente a una multitud puso fin a su primera campaña presidencial (esta es la tercera) antes de que esta empezara.
En los mítines empezó a decir «Mis antepasados trabajaban en minas en carbón en el noreste de Pensilvania» y aseguraba que estaba molesto porque ellos nunca tuvieron en la vida las oportunidades que merecían. Pero ninguno de sus antepasados había sido minero.
Y esa fue apenas la primera de muchas frases que han terminado por ser conocidas como las «bombas de Joe».
Como vicepresidente de Obama en 2009 causó alarma entre los ciudadanos al decir que había un «30% de probabilidades de equivocarnos» con la economía.
Pese a ese comentario, el apoyo a Biden entre los afroestadounidenses ha sido muy alto durante la actual campaña presidencial.
Ha afirmado que el recuerdo de su tartamudez infantil hace que no le guste leer los discursos de un apuntador electrónico y, en lugar de ello, habla de memoria.
También ha sido tocado por la tragedia. Mientras se preparaba para juramentarse, poco después de ganar su primera elección al Senado, su esposa Neilia y su hija Naomi murieron en un accidente de auto, en el que también resultaron heridos sus dos hijos, Beau y Hunter.
Beau murió en 2015, a los 46 años de edad, a causa de un cáncer cerebral.
Joe Biden, estaba presto a jurar como senador, y logró criar a sus hijos con la ayuda de su hermana Valerie. Durante años se trasladó en tren desde Delaware a Washington cada día, para ir a trabajar.
Su otro hijo, Hunter, tiene problemas con el alcohol y las drogas y fue sacado de la reserva de la armada en 2014 después de dar positivo en una prueba para detectar cocaína.
El demócrata Joe Biden estaba este sábado casi seguro de imponerse frente al presidente Donald Trump en la carrera a la Casa Blanca, pero el anuncio del ganador estaba en suspenso.
El mandatario republicano sigue renuente a aceptar una posible derrota y en una serie de tuits matinales -que la red social etiquetó como posiblemente engañosos- denunció que decenas de miles de votos llegaron de forma ilegal después del plazo y que en el conteo hubo una falta de transparencia «vil y burda».
Trump llevaba la ventaja en Pensilvania y en Georgia, pero a medida que comenzaron a ser contados los votos por correo su rival tomó el liderazgo.