Desde el siglo XIX la orquídea era utilizada en la celebración tradicional para adornar la “Cruz de Mayo”, por usarse en ese mes también es conocida como “ Flor de Mayo” y hoy celebramos su día.
Por decreto oficial, el 23 de mayo de 1951, fue declarada la orquídea como Flor Nacional, luego de una exhaustiva investigación de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales.
Fotografía: Saúl Zerpa/www.espressofoto.com
Su nombre científico es Cattleya Mossiae y en el municipio Naguanagua del estado Carabobo tienen un representante que se encarga de cultivar varias especies de orquídeas.
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El acento italiano de Luigi Marzolla no se ha borrado. A pesar de que llegó a Venezuela a sus 20 años, se percibe claramente su origen foráneo. Sin embargo, la tierra de las mujeres más hermosas y la comida más gustosa, ha criollizado tanto a este señor de 70 años que asegura no querer alejarse.
Lo impresionante es su pasatiempo. Este perito químico de profesión se encarga de cultivar orquídeas en un autogestionado invernadero en su hogar. La flor nacional lo cautivó con su esplendor hace cuarenta años.
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Marzolla contó que inició con el cultivo gracias a su suegro, quien hacía lo mismo. Ha conquistado el arte de la reproducción y la genética. A través de la ciencia es capaz de combinar colores inimaginables en una flor.
Con conocimientos de biología logró su misión, que siempre ha sido preservar la especie. Su primera orquídea nació luego de un año de intentos. Ahora pueden nacer, bajo su cuidado, en 15 días.
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El amor por el ambiente, la flora y la fauna estuvo inmerso en la educación de sus cuatro hijos. En su hogar ha sembrado árboles de manzana, pera, melocotón, acompañados por flores que no se ven todos los días, como la de la cera. En su gran reserva juguetean pájaros que pasan de visita y unas cuantas guacamayas, una de las consentidas recibe a los invitados con las notas del Himno Nacional. “A mí me gusta la naturaleza, porque es la única que da descanso verdadero al alma. Me enamoré de Venezuela por eso. En Europa todo está hecho por el hombre, aquí lo hizo la naturaleza”.
Texto original: El Carabobeño.