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¿Leer mentes? La Inteligencia Artificial nos puede acercar

Inteligencia artificial

Los científicos han desarrollado inteligencia artificial que puede convertir la actividad cerebral en texto.

El sistema actualmente funciona en patrones neuronales detectados mientras alguien habla en voz alta, sin embargo, los expertos dicen que eventualmente podría ayudar a la comunicación de pacientes que no pueden hablar o escribir.

«Todavía no estamos allí, pero creemos que esto podría ser la base de una prótesis de habla», dijo el Dr. Joseph Makin, coautor de la investigación de la Universidad de California en San Francisco a The Guardian.

El estudio consistió en participantes que leyeran en voz alta 50 oraciones varias veces mientras electrodos vigilaban su actividad neuronal, los datos fueron vaciados en un algoritmo de aprendizaje automático, los datos de la actividad cerebral se convirtieron en números.

Para asegurarse de que los números solo se relacionen con aspectos del habla, el sistema comparó los sonidos pronosticados a partir de pequeños fragmentos de los datos de actividad cerebral con el audio grabado real. La cadena de números se introdujo en una segunda parte del sistema que la convirtió en una secuencia de palabras.

Al principio, eran oraciones sin sentido. Pero a medida que el sistema comparaba cada secuencia de palabras con las oraciones que en realidad se leían en voz alta, mejoró, aprendiendo cómo la cadena de números se relacionaba con las palabras y qué palabras tienden a seguirse entre sí.

El equipo luego probó el sistema, generando texto escrito solo a partir de la actividad cerebral durante el habla.

El equipo también descubrió que entrenar el algoritmo en los datos de un participante significaba que se necesitaban menos datos de entrenamiento del usuario final, algo que podría hacer que el entrenamiento sea menos oneroso para los pacientes.

El sistema usó menos de 40 minutos de datos de capacitación para cada participante y una colección limitada de oraciones, en lugar de los millones de horas típicamente necesarias.

Sin embargo, señaló que el sistema aún no era utilizable para muchos pacientes con discapacidades graves, ya que dependía de la actividad cerebral registrada por las personas que pronunciaban una oración en voz alta.

Herff dijo que las personas no deben preocuparse por que otros lean sus pensamientos todavía: los electrodos cerebrales deben ser implantados, mientras que el habla imaginada es muy diferente a la voz interna.

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