En el año 2019, Pantone estableció como color del año Living Coral. “El PANTONE Living Coral nos recuerda a los arrecifes de coral que protegen los distintos calidoscopios de color”, dijo la organización sobre su decisión. Sin embargo, en la naturaleza, los vívidos colores de los corales están despareciendo debido al aumento de temperatura en las aguas marinas, los corales se están blanqueando y muriendo.
A mitad de año lanzaron una campaña con el fin de concienciar sobre la desaparición del color del año y de los corales junto a Adobe y The Ocean, fue llamada Glowing Glowing Gone.
Estos colores vibrantes, por hermosos que puedan parecer, son un mecanismo de defensa de los corales para intentar sobrevivir a las olas de calor. Este fenómeno brillante, llamado fluorescencia coralina, es la última línea de defensa antes de que el coral muera y se blanquee. Ahora, es una dura realidad.
El Sistema Arrecifal Mesoamericano vive tiempos difíciles. La contaminación, la sobrepesca de especies vitales para su conservación y enfermedades como el ‘Síndrome Blanco’ son algunos de los factores que están causando estragos en la salud de la segunda barrera de coral más grande del planeta.
La organización Healthy Reefs publicó un estudio el pasado 13 de febrero donde monitorearon 286 sitios en México, Guatemala, Belice y Honduras, mostraron que por primera vez en 12 años el índice de salud del Sistema Arrecifal Mesoamericano disminuyó.
Desde el 2006, esta organización realiza un monitoreo de este sistema de arrecifes en los cuatro países que albergan esta barrera de coral. Los resultados a lo largo de 2018, que se incluyen en el reciente informe, detallan que si en 2016 el índice de salud del arrecife era de 2.8, ahora bajó a 2.5.
De los 286 sitios que se monitorearon en 2018, se encontró que el 46 % de ellos presentan condiciones críticas en cuanto a la salud del arrecife; un porcentaje mayor al 37 % que se registró en 2016. Los lugares que se encuentran en buenas condiciones representan el 8 %.
Honduras es el país en donde se registró la mayor caída en el índice, al pasar de 3.0 a 2.5, sobre todo porque se documentó una disminución dramática en la presencia de herbívoros con importancia comercial.
Belice fue el único país en donde la salud del arrecife mejoró. En México y Guatemala no se dieron cambios, la situación de los arrecifes en esas naciones continúa entre “regular” y “mala”.
El color de 2019 está desapareciendo.