Escribir una receta, paradójicamente, no es el decreto de una fórmula exacta. Todo lo contrario. Es abrir una puerta para la creación. Si en esta preparación incluimos cerdo, invitamos a Queen, Van Halen, Journey, Toto, un poco -o mucho- cocuy y libros, entonces este plato se llama Garage Food & Bar.
La mejor forma de conocer una ciudad es recorrer sus calles a pie, sentir olores, ver a la gente a los ojos, escuchar el ruido que invade cada esquina: esa es la esencia. En la urbanización La Alegría de Valencia, hay un garaje que todo valenciano debe conocer.
¿Cuántas historias hay en un garaje? Es el lugar predilecto para que el rock ‘n’ roll se muestre; en un garaje, también, inició Apple; pero este, en particular, es el lugar perfecto para entender cómo nace, y se expande la gastronomía carabobeña. Lo mejor es que eso te lo cuenta Carlos Raúl Guzman, su dueño, usando elocuencia oriental y su gentileza caraqueña.
A este mundo se vino a vivir, pero para vivir hay que comer. La especialidad de la casa es el cerdo, que va desde tostadas de Chencho (unas arepas muy tostadas, con lechuga, tomate, cerdo y cuajada de la casa), pasando por un ceviche de pork belly con mango, y el clásico pork belly acompañado de papas hasselback y ensalada fresca.
Ceviche de Pork Belly con mango.
Fotografía: Saúl Zerpa
Estas preparaciones son las que puedes conseguir con regularidad, pero el menú es diseñado todos los días, porque los procesos creativos culinarios son indetenibles y con cada salida del sol puede existir una nueva preparación.
Hay señales para entrar a un restaurante. La principal es que el chef esté presente siempre, otra muy importante es que en la descripción de los platos encuentres preparaciones relacionadas al entorno más cercano, es decir, un poco de cocina local, y para cerrar, si sabes que el cocinero confía sus preparaciones en el recetario de su abuela, estarás en buenas manos. Todo eso está en El Garage.
Majarete de ñame y coco polvorosa de cacao con confitura de naranja.
Fotografía: Saúl Zerpa
Mientras toda la historia de la gastronomía carabobeña va fluyendo en platos y mesas, el borde de las rocosas montañas de Curimagua resguardan un tesoro tan venezolano como el joropo. Las plantas de agave que crecen en estas tierras producen cocuy y en El Garaje encontrarás de igual manera, producción artesanal de Agape Cocuy (pregunta por el trago “Valencianito”) .
En Valencia no hay otro restaurante donde se le de tanto valor a la cocina regional y nacional como en el Garage Food & Bar, por eso, más que un sitio para comer rico y pasarla muy bien, es un tesoro que debe ser cuidado.