Ante una visible escasez de sacerdotes en las regiones remotas de la Amazonía, la iglesia católica romana abrió la puerta a una decisión innovadora: varones casados de edad avanzada podrán acceder al sacerdocio con tal de cumplir las necesidades de personas indígenas y católicas en esa zona.
El Papa Francisco había dicho antes que consideraría la posibilidad de hacer la ordenación viri probati en áreas remotas y aisladas pero el compromiso del sacerdocio con el celibato se mantiene intacto.
El cambio fue introducido en un documento de preparación para un sínodo de obispos en octubre que discutirá las necesidades pastorales de personas indígenas y religiosas en la región panamazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guinea Francesa, Guyana, Perú, Suriname y Venezuela.
Más reciente, el Vaticano ordenó a algunos sacerdotes anglicanos casados que practiquen el catolicismo y algunas iglesias católicas del este que tienen comunión con Roma.
La propuesta también plantea que la iglesia incorpore las celebraciones de las comunidades indígenas con su propia música y danza, en lenguas y con vestimentas autóctonas.
El documento plantea que los sacerdotes potencial deberían ser preferiblemente indígenas respetados y aceptados por los miembros de la comunidad.
También se recomienda al sínodo, que será del 6 al 27 de octubre, discutir otorgar un rol más activo a las mujeres dentro de la iglesia en esta zona.