El problema humanitario en Venezuela es muy real, no solo para quienes lo viven sino también para actores internacionales como Mark Lowcock, coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, quien además este martes lo explicó ante el Consejo de Seguridad.
“La situación humanitaria ha empeorado. Los apagones generalizados recurrentes han afectado a todo el país. Sin electricidad, muchos hospitales han luchado para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos esenciales y para mantener los servicios de cuidados intensivos y el tratamiento de diálisis. Se han interrumpido los sistemas de agua y alcantarillado. El deterioro económico ha continuado y el poder adquisitivo de la gente común ha disminuido aún más, lo que hace que los alimentos sean aún menos asequibles para muchas familias”, expresó.
Un informe preliminar de su oficina reveló una cifra preocupante: 7 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, es decir, el 25% de la población.
Los estados más afectados son Zulia y Lara. Se necesita prestar mayor atención a las mujeres embarazadas y lactantes, los niños menores de cinco años, las personas indígenas, los migrantes y las personas con discapacidades.
En ese mismo contexto, el informe determinó que 1,9 millones de personas requieren asistencia nutricional, entre ellas 1,3 millones de niños menores de cinco años; las enfermedades prevenibles como la tuberculosis, la difteria, el sarampión y la malaria han resurgido, con 2,8 millones de personas en necesidad de asistencia médica, incluidos 1,1 millones de niños; y unos 4,3 millones de venezolanos requieren asistencia de agua y saneamiento, entre ellos un 17% de los más pobres que no tienen acceso a agua potable, o la reciben solo una vez cada dos semanas.
Lowcock pidió el apoyo del Consejo de Seguridad en tres áreas específicas: la primera, un mayor respeto por la acción humanitaria basada en varios principios. En segundo lugar, se necesitaría de un entorno operativo que habilite la capacidad de ayuda e incluya el acceso continuo y regular a los necesitados y por último apoyo financiero.
Aumenta el éxodo
El representante especial para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, también pidió más apoyo internacional ante el Consejo de Seguridad ante el éxodo de más de 3,7 millones de venezolanos hacia otros países de la región.
Pidió que la ayuda se dirija a las naciones que están albergando a los venezolanos, pues son al menos 20 países quienes los están recibiendo.
La migración aumentará, Stein determinó que para finales de este año serían dos millones más de migrantes quienes dejarían el país sudamericano. Las principales razones son inseguridad y violencia, falta de acceso a alimentos, medicamentos y servicios esenciales, así como la pérdida de ingresos y la falta de sistemas de protección nacional efectiva.