La nobleza de las tierras venezolanas hace posible cultivar café en casi todo el país, desde el piedemonte andino Boconó, estado Trujillo; pasando por Santa Cruz de Mora, Mérida; por Sanare y Guárico, en el estado Lara; Biscucuy y Chabasquen, en Portuguesa; Altos de Paya, Aragua; Turgua y El Hatillo, en Miranda, hasta el café de Bergantín y Caripe del Guácharo en Anzoátegui. Los productores logran obtener un buen grano de cafè.
La industria cafetalera logró en su momento desplazar a la enorme producción de cacao que había en el país, pero el petróleo y todas sus promesas desplazaron al café, dejándolo rezagado.¿Qué rubro desplazará al petróleo? Es difícil de predecir.
En el siglo XIX, Venezuela logró ser el segundo mayor exportador de café en el mundo.
Cada país tiene particularidades respecto a su producción. En Venezuela tenemos una ventaja: variedades 100% arábicas, esto permite tener un paladar acostumbrado a un buen café.
Pedir uno, como lo pìde un venezolano es todo un reto para el que no esté acostumbrado, al menos hay 11 formas de pedir un café en el norte del sur.
- Cerrero: Es amargo, por la cantidad que se usa en la preparación y la que es servida, al ser un café fuerte pasa más tiempo en la “chola” y esto produce un aumento en la concentración de la cafeína. Es perfecto para aliviar la resaca ya que evitará el dolor de cabeza y mantendrá a la persona en estado de alerta.
- Negro corto: No se puede confundir con un espresso italiano ya que este no tiene la espuma característica de la versión europea. Es endulzado y se sirve en cantidades mínimas, es ideal para iniciar la jornada.
- Envenenado: Es un café negro con un poco de licor, generalmente con brandy o ron, al ser dos sustancias estimulantes algunos profesionales de la carretera lo usan para no ser víctimas del sueño.
- Guayoyo: Es un negro menos fuerte y más claro, hay hasta tres maneras de hacerlo: reduciendo hasta la mitad la cantidad de café y manteniendo la misma cantidad de agua para hacer un negro, añadiendo agua caliente a un negro elaborado aún caliente con el fin de “estirarlo” para poder ofrecerle café a alguna visita inesperada, o pasando otra vez agua hirviendo por una manga con café colado reciente. Dada la suavidad de la decocción no suele endulzarse tanto como a un negro.
- Guarapo: Es un negro endulzado, estirado o rendido con una solución a base de papelón, es un café suave y perfecto para servir a gran cantidad de personas.
- Los marrones: Todos son un verdadero misterio. Claro, oscuro, medio marrón, todos tienen distintas medidas de leche pero no llegan a ser un café con leche. Las proporciones de leche dan el color que los caracteriza hasta llegar a “El Tetero”.
- Tetero: 95% de leche y un toque pequeño de café configuran un sabor muy agradable.
- Cortado: es todo lo contrario al tetero, es un negro con un leve toque de leche que a penas corta el color oscuro en la taza.