Luego de solventar los daños causados por las inundaciones, el pueblo de Canoabo, con fuerzas renovadas, construye bases para el desarrollo turístico; en esta oportunidad desde la fotografía.
Espresso Foto, Canoabo Turístico, Posada Mi Refugio de Luz, la cofradía de los Diablos Danzantes de Canoabo, La Mina Verde, Cakaonabo y Chocolate Valle Canoabo, junto a todo el pueblo de Canoabo, hicieron posible un fin de semana donde la fotografía fue protagonista.
La Plaza Bolívar del pueblo comenzó a tener actividad de forma tímida. Poco a poco se aproximaban los habitantes a ver qué pasaba. Desde las cinco de la tarde ya se empezaba a notar la puesta en escena de pantalla, extensiones eléctricas, proyectores y equipos dispuestos en el lugar.
«A mi me trajo a Canoabo la amistad y hoy seguro me llevaré más amigos de los que tenía cuando llegué», refirió el fotógrafo Saúl Zerpa antes de empezar la proyección de un trabajo fotográfico realizado por Maria Silvia Salas, Rafael Delgado, Sara Pacheco y el propio Zerpa.
Diablos Danzantes de Canoabo: Religión, Pueblo y Tradición está concebido por y para el sector, además busca enaltecer y presentar a los foráneos, las tradiciones culturales de uno de los pueblos más antiguos del estado Carabobo.