El Comité Olímpico Internacional (COI) informó este domingo al mundo que será muy complicado, si no, imposible, que la llama olímpica arda en el pebetero del Estadio Olímpico de Tokio el próximo 24 de julio.
Después de mantener su posición, el organismo presidido por Thomas Bach anunció que «abre un periodo de cuatro semanas para analizar día a día el desarrollo de la crisis sanitaria mundial y su impacto en los Juegos, incluida la posibilidad de aplazarlos».
Según diversas fuentes y medios, la fecha preferida por el COI y el comité organizador sería en los meses de septiembre y octubre, el mismo periodo de tiempo en que se celebraron los Juegos de 1964, la anterior cita olímpica en la capital japonesa.
Sin embargo, no se cuenta con la seguridad de que para entonces la pandemia de coronavirus esté controlada. Retrasarlos un año, hasta julio de 2021, sería complicado porque los años impares celebran sus campeonatos mundiales el atletismo, la natación y la gimnasia, los tres principales deportes olímpicos. Dejarlos para 2022, aprovechando que el Mundial de fútbol de Qatar se disputará en diciembre y los Juegos de Invierno en enero, sería el tercer escenario previsto.
No sería el primer evento deportivo que se suspende. Los grandes eventos de tenis y golf anunciaron su aplazamiento, lo mismo con la Champions, la Eurocopa, la Copa América, la NBA, el béisbol americano y las grandes competiciones de ciclismo y atletismo.