En el año 2016 la Agencia Mundial Antidopaje (Wada, por sus siglas en inglés) publicó el Informe McLaren, donde contaba que desde 2011 los rusos, con ayuda de la Agencia Antidopaje de Rusia (RUSADA), habían estructurado todo un sistema para falsificar los controles antidopaje.
Más de mil deportistas de 30 diferentes disciplinas fueron dopados con ayuda del Estado, desde entonces se ha investigado abiertamente a la nación, en varias oportunidades se ha prohibido la participación de los atletas rusos en distintas competencias deportivas.
Wada encontró inconsistencias en los datos de laboratorio que recuperó de Moscú a principios de 2019, y por eso ayer le dio a Rusia tres semanas para explicar las supuestas irregularidades.
El atletismo, el único deporte que aún no había readmitido a Rusia, informó el lunes que prolonga de nuevo la sanción. «Hemos podido confirmar que eran verdaderas las informaciones que nos llegaron de que hay atletas entrenándose con técnicos suspendidos de por vida», dijo Rune Andersen, responsable del comité de seguimiento del caso ruso.
En los Mundiales de Doha, que comienzan el viernes, participarán, sin embargo, 30 atletas rusos que han superado estrictos controles. Lo harán sin derecho a himno ni bandera y bajo el epígrafe ANA (Atletas Neutrales Autorizados).