La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos insistió en una visita a Nicaragua, por lo que exhortó al Gobierno una autorización para “recopilar de primera mano información acerca de los incidentes suscitados a raíz de las manifestaciones públicas” de abril y mayo.
Desde el pasado 7 de mayo, el Alto Comisionado solicitó oficialmente al Gobierno de Nicaragua el acceso al país, pero hasta la fecha no han recibido respuesta a esa solicitud.
La oficina ha monitoreado de cerca la situación en Nicaragua desde el pasado mes de abril y además recibe denuncias relacionadas con el uso excesivo de la fuerza, restricciones a la libertad de reunión pacífica y de asociación, a la libertad de expresión, así como en relación al hostigamiento a defensores y defensoras de derechos humanos.
Suspendido diálogo
Este miércoles el dialogo entre el gobierno y la oposición quedó suspendido lo que reactivó las protestas en las calles. La Conferencia Episcopal de Nicaragua suspendió las pláticas después que las partes no lograron avanzar en la discusión de una agenda, donde se pedía adelantar las elecciones programadas para 2021, como salida a la crisis política y social.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, advirtió en Washington que la salida de la crisis «debe ser electoral».
De acuerdo a reportes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 76 personas han muerto desde que comenzaron las protestas el 18 de abril.