La huella del hombre en la tierra sigue dando de qué hablar, hoy, un nuevo informe de la ONU anunció que un millón de especies animales y vegetales están ahora en peligro de extinción.
La destrucción de la naturaleza se está dando a una velocidad nunca antes vista y nuestra necesidad de más alimentos y energía son los principales impulsores. De acuerdo al estudio estas tendencias pueden detenerse, pero se requerirá un «cambio transformador» en cada aspecto de cómo los humanos interactúan con la naturaleza.
Esta investigación tardó tres años en completarse, se basa en 15 mil materiales de referencia, y ha sido compilada por la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas. Cuenta con 1.800 páginas.
Sin embargo hoy fue publicado un resumen de 40 páginas. Indica que los últimos 50 años, han sido los más difíciles para el planeta, la huella de los humanos se hace cada vez más dura.
¿Razones?
- La población mundial se ha duplicado desde 1970, la economía mundial se ha cuadruplicado y el comercio internacional se ha multiplicado por 10. Para alimentar, vestir y dar energía a este mundo en expansión, los bosques se han talado a velocidad asombrosa, especialmente en áreas tropicales
- Entre 1980 y 2000, se perdieron 100 millones de hectáreas de bosque tropical, principalmente por la ganadería en América del Sur y las plantaciones de aceite de palma en el sudeste asiático.
- Peor que los bosques tropicales se encuentran los humedales: en el año 2.000 solo se conservaba el 13% de los que existían en 1700.
- Nuestras ciudades se han expandido rápidamente: las áreas urbanas se han duplicado desde 1992.
- Los suelos se están degradando como nunca antes. Esto ha reducido la productividad del 23% de la superficie terrestre.
- La contaminación plástica se ha multiplicado por 10 desde 1980.
- Cada año descargamos entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos en las aguas del mundo.
- Aproximadamente el 25% de las especies ya están en peligro de extinción en la mayoría de los grupos de animales y plantas estudiados.
- Se han reducido en un 47% los ecosistemas naturales.
- El 72% de los indicadores desarrollados por las comunidades indígenas muestra un deterioro continuo de elementos de la naturaleza que son importantes para ellos.