La minería ilegal y el proyecto del Arco Minero habían destruido 2.821 kilómetros de la Amazonía venezolana hasta 2016, esto representa el 53,6 % de la superficie verde arrasada.
El Arco Minero es el hogar de 16 pueblos indígenas, 850 especies de pájaros, 257 mamíferos, 205 anfibios y 204 reptiles diferentes. En febrero de 2016 fue creado bajo decreto el proyecto que cubre el 12,2% de la superficie venezolana 111.843,70 kilómetros cuadrados.
La organización no gubernamental Provita, dedicada hace 31 años al estudio de la biodiversidad en Venezuela, utilizó imágenes provenientes de los satélites Landsat 5, Landsat 7 y Landsat 8 para realizar un análisis espacial bajo el protocolo de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), mapear y comparar la tasa de deforestación en tres quinquenios diferentes: 2000-2005, 2006-2010 y finalmente, 2011-2015.
«La deforestación no es la única consecuencia de la minería. La sedimentación de los ríos y la contaminación por mercurio, a pesar de que este elemento está prohibido en la legislación venezolana, son otras de las consecuencias que hay que estudiar», señaló Vilisa Morón-Zambrano, de la Sociedad Venezolana de Ecología.
Las zonas más afectadas por la minería están cercanas a Las Claritas en estado Bolívar y algunos puntos en los alrededores del río Caroní e Ikabarú.
El oro es el principal mineral que se extrae en la Amazonía venezolana, pero también se producen extracciones de bauxita, coltán y diamantes.