Sabino Escalona está esperando que un operativo de gas llegue a su comunidad, al sur de la ciudad de Valencia, desde noviembre. Las hallacas para despedir el 2018 fueron preparadas en leña y luego logró adquirir una cocina eléctrica de dos hornillas, inútil ante los apagones del 7 y 25 de marzo. Tiene 82 años y le falta fuerza para ubicar leña, una realidad que se repite por el estado Carabobo.
La mañana de este viernes, vecinos de La Isabelica decidieron protestar en la avenida Este-Oeste 4 por falta de gas. Cerraron parcialmente la vía, dejaron solo un canal libre. Prefirieron no identificarse pues temen represión de las autoridades policiales. Contaron que en el llenadero la bombona de 10 kilos puede costar 500 bolívares, pero por fuera las consiguen en 18 mil, el monto correspondiente al sueldo básico en Venezuela. En algunas ocasiones, en el mismo llenadero les exigen 5 dólares o tres productos de la cesta básica.
Como Sabino, temen problemas respiratorios y también superan los tres meses sin el servicio. En el sitio estaban presentes funcionarios de la Policía Municipal de Valencia y Policía de Carabobo.
¿Qué está pasando?
La ONG Transparencia Venezuela determinó en un estudio que gran parte de la crisis del sector eléctrico y petroquímico en Venezuela se debe a la caída de la producción petrolera, de la que es directamente responsable Petróleos de Venezuela (PDVSA). En octubre de 2018, la producción de barriles diarios se ubicó en 1,19 millones, así la producción de gas asociado se ha reducido considerablemente.
Según Reuters, las refinerías de Amuay y Cardón, en el occidente del país, y El Palito, cercana a Valencia, operaban al 33% de su capacidad de procesamiento de crudo pero Venezuela es la octava nación con reserva de gas en el mundo. Posee el 73% de reserva de centro y Suramérica, y el 3% de la reserva mundial de gas natural.
Las protestas no solo se generan en Carabobo. Desde el año pasado se han agudizado en distintos estados y en la capital, sin soluciones cercanas.