Representantes del gobierno de Nicolás Maduro y un grupo minoritario de partidos de oposición sostuvieron reunión en donde planteó la designación de nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo a la prensa que las llamadas “mesas complementarias” tendrán a su cargo evaluar la designación de los miembros del CNE, así como establecer garantías electorales y la representación proporcional de las «minorías» para las venideras elecciones «sean cuales sean».
La nueva mesa de diálogo en Caracas surgió luego que las negociaciones aupadas por Noruega en la isla de Barbados no dieran los resultados, después de que Maduro anunciara a comienzos de agosto, el retiro de su delegación en rechazo a las sanciones que impuso Washington para congelar los activos del gobierno de Venezuela en Estados Unidos y prohibiera a los estadounidenses hacer negocios con el gobierno venezolano.
Para una fracción de la oposición no es suficiente nombrar nuevas autoridades en el CNE, también exigen abrir un Consejo Nacional Electoral en el extranjero (según cifras de ACNUR los migrantes venezolanos se acercan a los 5 millones) realizar auditorías previas y depurar el padrón electoral y que no haya políticos u organizaciones partidistas inhabilitadas.