Al sur de Bogotá en horas de la mañana del 17 de enero, un estruendo que parecía borrado de la memoria de los colombianos estremeció la Escuela de Cadetes Francisco de Paula de Santander.
Un carro bomba conducido por José Aldemar Rojas Rodríguez de 57 años, cargado con 80 kilos de pentolita impactó contra la escuela de cadetes dejando 21 muertos y 68 heridos.
Bogotá sabe de bombas, la ciudad tiene 30 años de historia de ataques con explosivos.
ATENTADO 01 – Escuela de Oficiales de Policía
6 de diciembre de 1989 – 63 personas fallecidas
ATENTADO 02 – Atentado al edificio del DAS
30 de enero 1993 – 23 personas murieron
ATENTADO 03 – Calle 93 con carrera 13
15 de abril 1993- 8 personas murieron
ATENTADO 04 – Collar bomba
15 de mayor 2000- 2 personas murieron
ATENTADO 05 – Explosión Comando policía Bogotá
23 de octubre 2002 – dos personas fallecidas
ATENTADO 06 – Bomba en el Club El Nogal
7 de febrero 2003- 36 muertos y 200 heridos
ATENTADO 07 – Al paso de un camión militar
31 de julio 2006 – un fallecido y 21 soldados y un civil heridos
ATENTADO 08 – Bomba en Universidad Militar de Bogotá
19 de octubre 2006 – dos persona muertas
ATENTADO 09 – Explosión en Caracol Radio
12 de agosto 2010 – transeúntes heridos
ATENTADO 10 – Atentado a Fernando Londoño
15 de mayo 2012 – dos personas murieron
ATENTADO 11 – Porvenir de la 72
2 de julio 2015 – sin fallecidos
ATENTADO 12 – Porvenir puente Aranda
2 de julio 2015 – sin fallecidos
ATENTADO 13 – Explosión en la Macarena
19 de febrero 2017- sin fallecidos
ATENTADO 14 – Centro Andino
17 de junio 2017 – sin fallecidos
El ataque contra la escuela de cadetes estaba planeado desde hace 10 meses, según investigaciones, indicó el ministro de defensa Guillermo Botero y todas las pistas indican que fue responsabilidad del ELN.
El último atentado contra la policía en Colombia se produjo en enero de 2017, cuando el ELN, el mayor grupo rebelde activo en el país, puso una bomba en Barranquilla, en el norte del país, y mató a cinco policías y dejó heridas a decenas de personas.
Colombia revivió lo que creía olvidado, ¿llegarán las conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla a un acuerdo?
Julios Rodríguez estuvo a unas cuadras de la explosión, cuando salió de la casa en donde hacía reparaciones todavía caían vidrios de algunas ventanas.
«Uno no sabe qué pensar ni de dónde venía. La gente estaba llorando y gritando sin saber a dónde partir«
desde su ferretería, Rodríguez observó cómo iban y venían agentes de seguridad y periodistas, pese al shock que había en el colectivo, decidió abrir el negocio para no perder la jornada.
«A uno ahora ya le da como miedo estar por acá, cerca a la escuela. Es muy triste que en Colombia se maten de esa manera. Dios que no vuelvan las bombas». dijo a una entrevista realizada por BBC
Colombia no tiene antecedentes de ataques suicidas como el del 17, las autoridades enfrentan lo que quizá sea la peor de la expresiones del terrorismo.