La revista Time nombró a un grupo de periodistas, incluido el periodista asesinado Jamal Khashoggi, como su persona del año para 2018. Este año se valora la búsqueda dedicada de la verdad a pesar de una guerra en contra de los hechos y de enfrentar tremendos obstáculos, entre ellos la violencia y el encarcelamiento.
Entre los homenajeados se encuentra el personal de los periódicos de Capital Gazette en Maryland, en donde cinco personas fueron asesinadas con arma de fuego en junio; Maria Ressa, fundadora de Rappler, una empresa emergente informativa que es atacada por el autoritario presidente de Filipinas, así como U Wa Lone y U Kyaw Soe Oo, dos periodistas de Reuters encarcelados en Birmania por reportar la masacre de diez hombres musulmanes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo hace unas semanas que no se imaginaba quién podía ser la persona del año si no era él. Finalmente, la revista se decantó por Khashoggi, un personaje que puso en una incómoda situación al mandatario. Cuando se conoció el asesinato al periodista, el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, negó cualquier conocimiento sobre su ejecución. Una tesis que el republicano no tardó en apoyar. Días después, el Gobierno turco y la CIA responsabilizaron a MBS, como se conoce al príncipe, y a la cúpula del Estado saudí por tenderle una trampa al reportero.
El listado de finalistas más extendido incluía a las más de 2.000 familias migrantes separadas en la frontera de los Estados Unidos; al presidente ruso Vladimir Putin; al director de Black Panther, Ryan Coogler; a la profesora de psicología Christine Blasey Ford, una de las presuntas víctimas de abusos por parte del juez del Tribunal Supremo Brett M. Kavanaugh, entre otras figuras.