Los derrames de petróleo en Venezuela se han convertido en accidentes recurrentes. El 4 de febrero de 2012, la ruptura de una tubería en los tanques de la planta de Jusepín provocó el desborde de petróleo en el río Guarapiche en Maturín, estado Monagas.
La voces oficiales por parte de PDVSA no confirmaron con exactitud la magnitud de este incidente, solo dijeron que el crudo logró esparcirse a lo largo de 75 kilómetros y que el 95% pudo ser recogido.
La respuesta tardía de PDVSA puso en duda la magnitud del desastre ecológico, algunos expertos aseguraron que el desplazamiento del crudo pudo haber sido mayor, porque la respuesta de los operarios no se realizó en las primeras 21 horas luego del desborde. A la lentitud en la aplicación de un plan de contingencia se le sumaron las críticas en cuanto proceso, fotografías evidenciaron a vecinos y trabajadores de PDVSA realizando procedimientos dentro del río sin los equipos adecuados.
Lo que sí se supo es que el petróleo llegó a los bosques ribereños del Guarapiche y a los manglares en el río San Juan. También se mencionó que alcanzó a la Reserva Forestal Guarapiche, la Reserva Nacional Hidráulica del mismo nombre, el Parque Nacional Turuépano, el área de Desarrollo Rural Valle del Guarapiche y que, finalmente, llegó al Mar Caribe, muy cerca de Trinidad y Tobago.
2018: la historia se repite
El 5 de julio un derrame de petróleo se reportó en el Golfo de Paria, tras identificarse una fuga en la plataforma petrolera de Couva en Trinidad y Tobago. Se sabe que la zona del desastre impactó directamente las aguas y costas de Venezuela, pues está localizada entre la desembocadura del delta del río Orinoco.
Un día después, el 6 de julio se reportó un segundo derrame. El río Guarapiche volvió a teñirse de negro. Y los 400 000 habitantes de Maturín otra vez fueron afectados por la falta de agua.
El gobierno de Trinidad y Tobago solicitó el 6 de julio ayuda internacional para detener la fuga de 10 000 barriles de petróleo de un pozo abandonado en las costas cercanas a Paria, tras el intento fallido de un grupo de buzos por detener el desastre. La fuga logró ser controlada el 17 de julio.
En Venezuela, el gobierno admitió que 1000 barriles de petróleo fueron a parar a las aguas del río Guarapiche.
Caso 2019
El 24 de julio las costas carabobeñas se tiñeron de negro por un derrame de fuel oil que logró llegar hasta costas falconianas. Autoridades de PDVSA realizaron inspecciones en la zona para determinar si el derrame provenía de la Refinería el Palito o de una embarcación, también harían una revisión en la termoeléctrica de Planta Centro porque sus alrededores fueron afectados.
Se repite en 2020
La Refinería El Palito vuelve a estar involucrada en un incidente relacionado con un derrame de hidrocarburos desde el pasado domingo 2 de agosto, habitantes de la zona han denunciado la presencia de manchas en las orillas del Golfo Triste en el estado Falcón.
Organizaciones ambientalistas informaron que las manchas se extendieron hasta el Parque Nacional Morrocoy, a 60 kilómetros de la Refinería.
Morrocoy fue nombrado Parque Nacional desde 1974 y es refugio de especies en peligro de extinción. La Fundación azul ambientalista alertó sobre la muerte de más de 100 especies de invertebrados y algas.