La crisis en Venezuela se torna cada vez más difícil, por eso el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideró aumentar la ayuda humanitaria a Venezuela. Sin embargo, esta vez se enfocarán en brindar asistencia a la población en materia de la salud mental, enfocada en poblaciones afectadas por la violencia.
Desde abril tres cargamentos con insumos médicos, suministros eléctricos destinados a hospitales y alimentos dirigidos a la población vulnerable, han llegado al país.
Desde enero de 2019, la CICR ha ido desarrollando sus actividades de salud en zonas y estados prioritarios. Argumentaron que para llevar adelante sus programas sociales ha sido necesaria la importación y distribución de insumos médicos y la capacitación del personal médico en Venezuela.
Igualmente, la organización ha visitado a más de 2500 detenidos desde principios de este año y ayudó a cientos de ellos a comunicarse con sus parientes por medio de los servicios de contacto familiar.
El organismo internacional ha facilitado más de 7000 consultas médicas básicas y de emergencia para los detenidos en siete centros penitenciarios del país.
Para 2020, la CICR propuso consolidar las acciones que han tomado durante este año. Señalaron que continuarán los trabajos para contribuir en los distintos niveles de atención dentro del sistema de salud público venezolano.
«Temo que Venezuela es una de esas situaciones donde poco a poco terminaremos ampliando nuestra superficie de operaciones para responder a las necesidades», reflexionó Peter Maurer, presidente de la institución.