Comunidad / Cerrero

Covid -19 y crisis económica: dos fenómenos que obligan a familias venezolanas convertir casas en comercios

El Cafe Noticias

No todos los rubros pueden ser cubiertos con teletrabajo. Mayra Márquez tiene seis meses redondeando sus ingresos vendiendo algunos productos alimenticios en las cercanías de su vivienda.

Antes, los ingresos de la familia Márquez eran más estables, pero desde que empezó la pandemia y el trabajo de su esposo en un taller mecánico mermó, la venta de alimentos le funciona para generar un poco más y distraer sus pensamientos mientras atiende a la clientela.

«Lo que más se vende son los huevos y el queso, es raro cuando alguien viene a comprar una harina o una pasta, tengo mercancia y tengo que venderla», contó Márquez a El Café Noticias.

En Venezuela, el salario mínimo fue establecido en apenas 2.60 dólares al mes por esto los comerciantes no pueden detenerse ni un solo día. Con la vista puesta en aumentar los ingresos muchas personas han convertido sus hogares en comercios, algunos preparan comida para llevar los fines de semana.

El Cafe Noticias

Fotografia: Saul Zerpa

El salario mínimo de Venezuela es el más bajo de la región y a todas luces insuficiente para cubrir las necesidades básicas. La mayoría pobre del país tiene una dieta deficiente, de acuerdo con cifras del Programa Mundial de Alimentación de la ONU.

En un intento por mitigar los efectos de la hiperinflación, que azota al país, en mayo el salario mínimo mensual se fijó en 400.000 bolívares, 1,30 dólares al tipo de cambio oficial, que sumados a un bono de alimentación llevó la remuneración mínima legal a 2,60 dólares.

A pesar del apoyo con el que la familia Márquez cuenta en la comunidad, algunos vecinos se han opuesto a que siga con la actividad comercial, argumentando que es una zona residencial. En la urbanización Agua Blanca, donde Mayra reside en Valencia funcionan panaderías, ventas de agua, restaurantes y hasta un supermercado.

Desde marzo en Venezuela se han registrado 40.338 casos de COVID-19 y 337 muertes, según el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *