«Lo que está pasando en Perú, Chile, Ecuador, Argentina, Honduras es apenas la brisita, y viene un huracán bolivariano. Nosotros no estamos aislados en el mundo, por el contrario Venezuela cada día está más consolidada», dijo Diosdado Cabello al cierre de una marcha realizada por seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Afirmó que «los pueblos están despertando», por lo que negó que la administración de Nicolás Maduro se encuentre financiando a los grupos que han llevado a cabo manifestaciones y actos violentos en varios países de la región. «No hay que ser muy inteligente, ni estar pagando a nadie como dicen ellos que nosotros estamos financiando gente».
El pasado 8 de octubre, luego de varios días de protestas, el presidente de Ecuador Lenín Moreno acusó directamente a Nicolás Maduro de financiar y promover los disturbios.
«El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización. Son los corruptos que han sentido los pasos de la justicia cercándolos para que respondan; ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando algunos sectores indígenas; aprovechando su movilización para saquear y destruir a su paso».
Luego, el 10 de octubre, la ministra de gobierno, María Paula Romo, anunció que un grupo de 17 personas, en su mayoría de nacionalidad venezolana, fue arrestado en el aeropuerto de Quito por presuntamente poseer información sobre movilización del presidente Lenín Moreno, y su vicepresidente.
Fueron puestos en libertad al día siguiente por falta de pruebas, pero dos quedaron en libertad bajo régimen de presentación y prohibición de salida del país.
Caso Colombia
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, advirtió que las leyes de su país serán aplicadas contra los venezolanos que se infiltren en manifestaciones.
El ministro de Exteriores de Colombia aseguró que las protestas ecuatorianas fueron “promovidas por Maduro” y buscaban desestabilizar el gobierno democrático de Lenín Moreno.
“Intentos desestabilizadores en varios países, promovidos por dictador Maduro, serán denunciados ante Consejo Permanente de la OEA y el TIAR”, dijo el funcionario.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez aseguró que «buena parte» de las personas encapuchadas que protagonizaron los disturbios en las recientes protestas estudiantiles «no son estudiantes colombianos», dijo que fueron enviados por Venezuela.
Días antes de las declaraciones de Holmes Trujillo, Maduro aseguró que Colombia estaba inmiscuida en el sistema militar venezolano para afectarlo. «En los últimos tres meses se ha intentado desde la inteligencia del gobierno colombiano, captar suboficiales y oficiales venezolanos para afectar el sistema de radares, el sistema de defensa aérea y sus aviones, el sistema de defensa antiaérea y el sistema misilístico venezolano», indicó Maduro en una cadena nocturna de radio y televisión, el pasado lunes 9 de septiembre.
«Afortunadamente los servicios de inteligencia, la moral de nuestros soldados, ha podido contrarrestar, detener y atajar esas pretensiones de penetrar la capacidad de defensa de Venezuela», dijo Maduro, después de una reunión con el alto mando militar y su gabinete.
«En el Palacio de Nariño (en Bogotá) hay un gobierno que odia a Venezuela (…) y que responde a líneas que le llegan de sectores guerreristas que aspiran a un conflicto armado entre ambos países», agregó Maduro.
Caso Chile
Luego de intensas protestas en Santiago de Chile, desatadas cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en $30 pesos, llegando a un máximo de US$1,17.
Comenzaron los estudiantes a realizar «evasiones masivas» en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar. Pero la situación fue agravándose a partir del viernes con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas.
El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda.
Las declaraciones de Cabello surgen en medio de estos disturbios.«Lo que está haciendo Sebastián Piñera en Chile, es lo mismo que hizo Pinochet en su momento, pero ahora ¿de quién es la culpa, de Maduro, de Díaz-Canel, del Foro de Sao Paulo? No, eso es del FMI y de las políticas neoliberales que ellos imponen».
Al respecto se refirió al gobierno colombiano al señalar que «no hay que ser adivino y muy inteligente para saber que Colombia es insostenible por la política que lleva Duque y Uribe. En Chile nos llamaron dictadores pero el ejército está en la calle atropellando y persiguiendo a la gente. Venezuela es una auténtica democracia, donde el pueblo tiene derecho a expresarse en elecciones y en la calle».