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La sinestesia: cuando la música se viste de colores

La sinestesia: cuando la música se viste de colores

Imagina escuchar una melodía alegre y vibrante, y sentir cómo tu mente se llena de destellos de colores vivos como el amarillo o el naranja. 

O al revés, visualizar un atardecer anaranjado y cálido, y percibir en tu interior la suave melodía de una canción romántica. 

Esta fascinante experiencia recibe el nombre de sinestesia, un fenómeno neurológico en el que la estimulación de un sentido, como el oído, provoca una reacción involuntaria en otro, como la vista.

En el caso de la música y el color, la sinestesia se manifiesta en la asociación de determinados sonidos con colores específicos. Las personas con esta condición pueden ver colores al escuchar música, o incluso sentir texturas o aromas asociados a las notas musicales.

Para algunos sinestésicos, las notas agudas pueden ser de colores claros como el blanco o el plateado, mientras que las notas graves se perciben como colores más oscuros como el azul o el negro. El ritmo y la intensidad de la música también pueden influir en la intensidad y el brillo de los colores percibidos.

Si bien la sinestesia no tiene una explicación científica completamente definida, se cree que se debe a una mayor conectividad entre las áreas del cerebro que procesan los diferentes sentidos.

Aunque solo una pequeña parte de la población experimenta la sinestesia, la relación entre la música y el color ha sido explorada por artistas a lo largo de la historia. Compositores como Alexander Scriabin y Olivier Messiaen,crearon obras con la intención de evocar colores específicos.

¿Quieres pintar con música?

A través de un experimento de Google es posible dibujar y al mismo tiempo hacer que los trazos en pantalla se reproduzcan en un contexto musical, en cuatro escenarios diferentes: en papel, bajo el agua, en la calle y en el cielo.

En este ejercicio de creatividad ligado a la tecnología es posible crear distintas tonalidades según el trazo que hagas desde el mouse, y según el desplazamiento, en la pantalla existen distintos tipos de tonalidad, puedes crear sonidos a través de escalas heptatónicas, formadas por 7 notas por octava. Las escalas heptatónicas más conocidas son «La» mayor y «La» menor armónica, muy comunes en la música occidental. 

También en uno de los lienzos se encuentra la escala Hirajōshi de origen japonés, que fue creada por Yatsuhashi Kengyō. Originalmente esta escala se usaba para afinar el instrumento koto.

Más allá de la sinestesia, la música y el color tienen una conexión profunda que se basa en nuestra capacidad de asociar emociones y sentimientos con ambos estímulos. Una canción alegre puede evocar una sensación de energía y vitalidad, similar a la que sentimos al ver un color vibrante como el rojo.