-¿Dónde están las velas?
-Pasillo 4, si es que quedan.
Los pocos supermercados abiertos en Valencia, estado Carabobo, que atendían gracias a plantas eléctricas, veían entre los productos más vendidos velas, agua y enlatados. Los venezolanos están acostumbrados a los apagones. No es normal, es costumbre. Pero lo que ocurrió desde el jueves 7 de marzo a las 5 de la tarde, fue atípico. Pasará a la historia como el peor apagón de la historia.
Venezuela, ejemplo de innovación
Durante varias décadas el país sudamericano era conocido por ser la nación que más energía eléctrica producía. El colapso de la red revela problemas de inversión, de diseño e implementación de planes de actualización del sistema, el deterioro de infraestructuras y especialmente el éxodo de profesionales especializados. Alertas que se han mostrado sin cesar a pesar de la tesis del sabotaje del gobierno nacional. Un ejemplo reciente: corte eléctrico en el Palacio de Miraflores durante una rueda de prensa.
En el año 2008, Hugo Chávez anunció la creación de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), en este punto se centralizaron los servicios eléctricos del país y de inmediato fallas en el servicio.
La red de centrales termoeléctricas debería actuar como respaldo ante la caída de la hidroeléctrica Guri, construida hace cuatro décadas, pero no lo hizo.
Venezuela posee gran potencial para la generación de energía eólica en 2006 el entonces presidente Hugo Chávez dijo: “El Parque Eólico de Paraguaná será el primero que inauguremos el próximo año”. Ni las termoeléctricas ni el parque eólico han podido contrarrestar la complicada situación del sistema eléctrico.
Estudios recientes indican que Venezuela con una vasta costa caribeña de 2.718 Km de extensión tiene un potencial eólico superior a los 20.000 megavatios cifra que equivale al 83% de la capacidad instalada total del país que es aproximadamente 24.000MW.
En cambio, desde 2010, el Guri ha presentado varios colapsos.
Según ACNUR, 3.4 millones de venezolanos han dejado todo atrás para salir de Venezuela debido a la crisis que atraviesa el país, todos los migrantes que dejaron familiares en territorio venezolano, desde el pasado jueves viven momentos de angustia porque la única forma de contacto es a través de la conectividad a internet. Desde el inicio del apagón nacional los proveedores de servicio de internet se vieron afectados en el mayor pico posible, el 96% del país quedó desconectado según cifras del observatorio de Internet Netblocks. “Los datos en tiempo real muestran ahora que 96% del país está sin conexión”.
Urgent: Second national power outage detected across #Venezuela; real-time data shows 96% of country now offline #SinLuz #ApagonNacional #9Mar ⬇️https://t.co/U2wV1aJihu pic.twitter.com/uW0cdjoFzQ
— NetBlocks.org (@netblocks) 9 de marzo de 2019
Una cadena de frío para sobrevivir
En Venezuela, el cáncer constituye la segunda causa de muerte, superadas solamente por las enfermedades cardiovasculares. La configuración del tratamiento contra el cáncer comprende el uso de medicinas que deben ser conservadas bajo una cadena de frío que en medio de un apagón se convierte en una tarea titánica.
Luego de 24 horas sin el servicio eléctrico la angustia en el núcleo familiar comenzaba a ejercer presión, las neveras ya descongeladas y los hielos químicos no eran suficientes para conservar la cadena de frío, era necesario comprar hielo en algún lugar cercano para ahorrar lo que queda de gasolina en el tanque.
El caos había logrado su efecto, en la mayoría de los lugares donde normalmente se encontraba hielo ya no había, las personas compraban 5 o 6 bolsas, en algunos casos podían llegar a costar hasta 10 dólares cada una. La anarquía se podía sentir en el colectivo desesperado en medio de una situación inédita para el venezolano.
Pérdidas lamentables
De acuerdo a Julio Castro, representante de Médicos por la Salud, hasta la mañana de este lunes 11 de marzo, 21 personas perdieron la vida por causas asociadas a la falla eléctrica que comenzó el pasado 7 de marzo.