Imágenes satelitales publicadas por la NASA y la Agencia Espacial Europea revelan que la contaminación del aire en China se ha reducido desde el brote de coronavirus. La producción en muchas fábricas se ha detenido y el transporte se ha restringido para evitar la propagación del virus.
En China continental, se han confirmado decenas de miles de casos con más de 3.000 muertos.
Desde el 1 al 20 de enero, las imágenes muestran niveles más altos de dióxido de nitrógeno sobre China, pero del 10 al 25 de febrero, apenas quedan rastros del gas. El dióxido de nitrógeno es un gas amarillo-marrón emitido por vehículos automotores, plantas de energía e instalaciones industriales.
Puede causar problemas respiratorios como tos, asma y dificultad para respirar. Científicos de la NASA dicen que la caída fue inicialmente más visible sobre Wuhan, donde comenzó el brote.
La contaminación tiende a disminuir durante el Año Nuevo Lunar, ya que muchas empresas cierran para celebraciones, sin embargo, los investigadores creen que esta disminución va más allá que un efecto de vacaciones o que esté relacionado con el clima.
«Hay evidencia de que el cambio está relacionado, al menos en parte, con la desaceleración económica que siguió al brote de coronavirus», dicen ambas agencias en un comunicado.
Según un análisis de Lauri Myllyvirta, del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Estados Unidos, el descenso de la actividad industrial y comercial en China ha producido una caída de al menos un 25% en sus emisiones de dióxido de carbono en las dos semanas que siguieron a las vacaciones del año nuevo chino (fines de enero).
Igualmente, durante las últimas tres semanas de febrero, China emitió 150 millones de toneladas métricas (mtm) de CO2 menos que durante el mismo período el año pasado. Por ejemplo, 150 mtm es más o menos el equivalente a todo el dióxido de carbono que la ciudad de Nueva York emite durante un año. Esto equivale a una reducción del 6% global.