El pasado 2 de noviembre de 2017 se hizo oficial: Venezuela entraba en hiperinflación. Ese día la firma de asesoría económica y financiera Econométrica y la Asamblea Nacional lo confirmaron.
Octubre de 2017 había cerrado con una inflación general de 50,6 %. De acuerdo al término acuñado por el economista norteamericano Philip Cagan en 1956, al rebasar por primera vez el umbral del 50% mensual, habíamos entrado en un momento histórico.
Un día antes de que se difundieran los datos que sitúan a Venezuela, el presidente Nicolás Maduro anunció el quinto aumento del salario mínimo de 2017, y el número 41 desde que comenzara en 1999 la revolución bolivariana.
Para ese momento el salario mínimo mensual era de 177.507 bolívares, cantidad equivalente a 53 dólares según la tasa del cambio oficial de referencia -3.345 bolívares por dólar-. ¿Qué tan diferente estamos ahora?
Las peores economías del mundo
Con estos 24 meses de hiperinflación, Venezuela integra la lista de los países con estos procesos más largos, ubicándose en el lugar número 8, luego de Nicaragua cuyo proceso tardó 58 meses en superarse, seguido de Grecia (44 meses), Ukrania (35 meses), China, Rusia, Angola (26 meses) y Azerbayán (24 meses).
Pero también es la única nación que actualmente está en medio de una hiperinflación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), estimó para Venezuela una inflación al cierre de 2019 de 200.000%.