Música / Cortado

Rompan todo: la gran ausencia de Venezuela

Netflix estrenó el pasado 16 de noviembre la miniserie documental «Rompan Todo», retrata la historia del rock en América Latina, con algunas ausencias en cuanto artistas y países.

En el resto del continente las bandas de rock han experimentado con casi todo para lograr un sello de originalidad. Rock en español elaborado por argentinos, colombianos, chilenos y mexicanos, una búsqueda influenciada por las grandes capitales del género ha derivado en un solo lugar, un rock n roll mestizo. Básicamente esto consiste en el reconocimiento de los orígenes musicales de cada país y lograr incluirlo en el Rock n Roll.

Netflix no dejó cabos sueltos e incluyó el contexto político-social de la época. Prohibiciones, persecución y dictaduras están enlazadas junto a la historia musical. El rock siempre va en contra, siempre con una causa y siempre defendiendo la libertad y el amor.

Los grandes festivales de rock marcan hitos, en «Rompan Todo» hacen referencia al festival de Avándaro y todo lo que representó para la cultura rock Latinoamérica aquella especie de Woodstock mejicano. 

La participación nula de Café Tacvba en el Lollapalooza en Estados Unidos tiene una anécdota lapidaria contada por el propio Ruben Albarran. «Tocamos a las 12  y no había público, los únicos mejicanos que había en el lugar eran los de limpieza. Sí, tocamos en el Lollapalooza, pero nadie nos vio».

En Venezuela se logró producir contra todos los problemas del momento un festival que para la región sería uno de los más grandes: 1991 fue el año del Festival Iberoamericano del Rock con un cartel envidiable, a Caracas llegaron Soda Stereo, Fito Paez, Patricia Sosa, Los Prisioneros, Miguel Rios, La Unión y Os Paralamas Do Sucesso. Casi toda Iberoamérica en tres fechas. Por las bandas locales estarían Desorden Público, Zapato 3 y Sentimiento Muerto.

La anécdota más comentada por la prensa y los asistentes está ligada a Soda Stereo, en la última fecha luego de superar problemas técnicos, la banda argentina salió a tocar en la madrugada y mientras Gustavo Cerati cantaba «Sale el Sol» detrás de la montaña empezaban a verse los rayos del sol caer sobre la multitud en El Autocine el Cafetal. Los propios integrantes de la banda cuando bajaron de la tarima veían el reloj: nunca habían tocado a esa hora.

Venezuela organiza, participa e impulsa la única edición del Festival Iberoamericano de Rock y escribe sus propias páginas en la historia de un género que se niega a morir.

Documentales recientes y algunos libros dan fe de la evolución del rock n roll en Venezuela. Tal es el caso de «ESE EME La historia no autorizada» o el libro de Carlos Zerpa «Buen Rock Esta Noche Haciendo memoria en torno al Rock en la ciudad de Valencia».

Como todo ciclo, Latinoamérica los va cumpliendo y en Venezuela la protesta a través del rock n roll sigue cobrando fuerza, Ministerio de La Suprema Infelicidad amparado en el rock n roll lleva un mensaje en contra del sistema político actual.