El problema tomó otras dimensiones. En estados como Zulia, se registran hasta 10 horas de cola para abastecer gasolina a más de 40°C, y la situación se repite en Táchira, Mérida. Anzoátegui, Portuguesa, Trujillo, Barinas, Aragua, Amazonas, Delta Amacuro, Yaracuy, Sucre, Lara y Carabobo.
Las principales estaciones de servicio en la Región Central están llenas de vehículos desde la semana pasada. Ernesto González, se embarcó en la aventura de buscar gasolina para su vehículo el viernes, aprovechando que en su trabajo se interrumpió el servicio eléctrico al mediodía, como es costumbre casi todos los días. Visitó tres “bombas” en Naguanagua y tres más en Valencia Norte, no tuvo suerte.
Decidió ir al sur de la ciudad. Encontró en la avenida Las Ferias la solución. La cola estaba corta así que no lo pensó. Luego de unos 30 minutos le anunciaron “se fue la luz”. Todos decidieron esperar. Luego de 6 horas lograron su cometido. Pero la pregunta que tiene muchas hipótesis se repite constantemente: ¿qué está pasando?
Petróleos de Venezuela (Pdvsa) emitió un comunicado en el que exhortó a la población a que no caiga en rumores, pues la distribución de gasolina se ha desenvuelto con total normalidad. La estatal petrolera atribuyó a rumores que provocaron el colapso de colas en todas las bombas hasta este domingo 19 de mayo.
“Con el esfuerzo y experiencia de la fuerza laboral petrolera seguimos trabajando en cada una de las áreas estratégicas para la producción de gasolina. Es de destacar que la industria cuenta con el inventario suficiente para satisfacer las necesidades del parque automotor venezolano de forma oportuna, confiable y con los estándares de calidad de Pdvsa.
En tal sentido, se exhorta a la población a confiar en su estatal petrolera y no caer en los rumores que buscan desestabilizar el normal desenvolvimiento de la distribución de combustible e impulsan las compras nerviosas de este vital producto”, señaló el documento.
Pero todo ha sido menos normal. El presidente del Sindicato Único del Transporte en Carabobo, Adolfo Alfonso, denunció que más de 90% del transporte en la región se mantiene paralizado, como consecuencia de la escasez de combustible que se registra en la entidad desde el pasado 10 de mayo.
Russ Dallen, de la empresa financiera Caracas Capital Markets, ubicada en Miami, declaró el domingo a la agencia internacional AP. Dijo que las severas sanciones de Washington han comenzado a afectar al mercado doméstico.
Venezuela no tiene el efectivo para importar insumos claves que le permitan mantener la producción, a pesar de que tiene las reservas de crudo más grandes del mundo, dijo Dallen, quien estimó que la petrolera estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) está produciendo a entre el 10 y el 15% de su capacidad.
Sin embargo, la producción petrolera venezolana ya estaba en declive incluso antes de las sanciones estadounidenses, la producción empieza a caer desde 2013, las primeras sanciones no fueron hasta 2016.
De acuerdo a datos publicados en la página web de la estatal, desde el año 2012 disminuyó la inversión en exploración y producción para compensar el gasto social.
Según un informe interno de Pdvsa obtenido por la agencia Argus, el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP) actualmente procesa 100.000 barriles diarios de un capacidad de 940.000 b/d; es decir, apenas 10,6% de su potencialidad instalada. La refinería de Cardón está completamente paralizada, según el informe.
Además, en abril la producción petrolera se situó en 768.000 barriles diarios, de acuerdo con fuentes secundarias citadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el nivel más bajo en las últimas tres décadas. En 1998, Venezuela bombeaba más de 3 millones de barriles cada día. Esa cantidad supone solo cumplir con compromisos internacionales.