La propuesta de reforma de la directiva europea sobre derechos de autor que se votó en el Parlamento Europeo, fue recibida con hostilidad por la Fundación Wikimedia, organización sin ánimo de lucro que promueve la enciclopedia digital Wikipedia. Como protesta ante ella, de hecho, ha anunciado en un comunicado que su portal de contenidos permanecerá cerrado a lo largo de todo el miércoles y hasta la hora de la votación. La propuesta ha desatado polémicas que trascienden el Parlamento Europeo.
Dos artículos responden en gran magnitud a la controversia, el 11 y el 13, los cuales señalan el derecho de los editores de medios a ser pagados cuando se emplean fragmentos de sus publicaciones y la creación de un filtro frente a agregar contenidos que violen los derechos de autor. Ahora bien, los artículos 14, 15 y 16, refuerzan a los autores frente a los intermediarios que gestionan sus obras (como productores audiovisuales, discográficas o editores): la UE pide más transparencia, una retribución más justa para los creadores y proporciona más facilidad para llegar a un arbitraje o retirar los derechos de explotación en el caso de no estar conforme con la gestión del intermediario.
La respuesta de Wikipedia es clara, “el conocimiento libre requiere unos derechos de autoría modernos, adecuados para una Internet abierta”. En su sitio web dejaron abierto su mensaje sobre la propuesta que fue rechazada en primera discusión, “desde 2013, creadores y ciudadanía han pedido a la Unión Europea que actualice los derechos de autoría y adapte su gestión a la era digital. Organizaciones afiliadas a Wikimedia en la UE han presentado propuestas factibles, como la extensión de libertad de panorama para toda la UE y la protección del dominio público, para proteger y ayudar a quienes crean contenidos a proteger su trabajo”.
“El comité de Asuntos Legales JURI, el 20 de junio, ha decidido proceder con medidas que fragmentarán Internet y limitarán el uso que millones de personas hacen de él a través de filtros de subida automática y autorizaciones preventivas que sólo las grandes plataformas podrán poner en marcha”, añade. Por tanto, solicitaron un debate más amplio sobre una decisión que podría afectar a todos los que hacen vida en internet.
En septiembre regresará una nueva versión de la propuesta para votarse nuevamente.