La masificación de la rumorología se ha desencadenado con las redes sociales, especialmente WhatsApp. El compartir información sin verificar es una práctica común en una sociedad que está acostumbrada a la inmediatez, pero esto trae consecuencias.
El escritor Hans-Joachim Neubauer creó “Fama: Una historia del rumor” en el año 2013. Durante una entrevista en El País, advirtió que lejos de la idea de que una sociedad desarrollada y civilizada está a salvo del rumor, la habladuría ha encontrado cobijo en las nuevas formas de comunicación, como el internet. «Internet es muy rápido y cualquier desmentido llega siempre tarde. Estamos ante una nueva era del rumor», afirmó el también periodista.
¿Cuántas veces se ha compartido esta semana una cadena de la red social que afirma la llegada de un nuevo sismo de 8.6 en escala de Richter?
No confíes en cadenas o rumores, infórmate y consulta fuentes oficiales, los sismos son impredecibles #CulturaSísmica #Sismo #Temblor #24May pic.twitter.com/ZWnGFrJunH
— FUNVISIS Mppeuct (@FUNVISIS) 24 de mayo de 2018
El 23 de mayo la ciudad de Valencia despertó de un sacudón. Un sismo de 4.2 sucedió a las 7:23 de la mañana, dos minutos luego llegó uno de 4.0. A las 8:28 am hubo otro sismo, esta vez de magnitud 2,6 y el cuarto a las 11:12, de magnitud 3.01. El quinto para cerrar la noche fue de 2,4 a las 9:55, con epicentro en Morón. Era de esperarse que la ciudad estuviera en alerta.
En una entrevista en una canal del Estado, Roberto Betancourt, presidente de Funvisis, aseguró que se registraron 127 réplicas, la mayoría de intensidad tan baja que no fue captada por la población. En caso de algún sismo fuerte, el organismo tiene diversas recomendaciones a tomar en cuenta antes, durante y después.
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— FUNVISIS Mppeuct (@FUNVISIS) May 23, 2018