El gobernador de Carabobo Rafael Lacava visitó la mañana de hoy el Forum de Valencia. La idea principal era conocer y dar apoyo al equipo estadal de baloncesto, Trotamundos, pero la conversación se extendió hasta tocar el tema de transporte público. Aseguró que entre 15 y 20 días el problema que padece la comunidad, mejoraría.
Este tema ha traído muchas aristas desde hace varios años, pero desde el 2017 la situación ha empeorado. El propio gobernador lo habría reconocido en otras ocasiones. Durante la presentación de su informe de gestión ante el Consejo Legislativo de Carabobo, que realizó la sesión en el Teatro Municipal de Valencia, correspondiente al lapso desde el 19 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2017, mencionó que casi 9 mil unidades de transporte en el estado, el 75% está fuera de servicio por cauchos y lubricantes, pero fundamentalmente lubricantes.
Para el momento destacó que se recibieron 17 unidades operativas de Transcarabobo, los conocidos autobuses rojos, y fueron llevadas a 84 en diciembre. Pero ¿cuál es el panorama?
Camiones de carga que llevan pasajeros, algunos sin protección, paradas llenas de personas y las calles llenas de caminantes.
Un problema de toda la vida
La precariedad en el servicio del transporte público en Carabobo no es un secreto. Desde hace varios años, las quejas de los usuarios son recurrentes en temas que son similares. Pero lo que la mayoría de la población no imaginó, es que podría empeorar.
Federico Valecillo vive en una comunidad cercana al puente El Boquete, al sur de la ciudad de Valencia. Trabaja en la avenida Bolívar norte, así que el martirio del transporte es una realidad diaria. “El mayor problema son las rutas. Ya no las hacen completas. Entonces si quieres llegar a la avenida Bolívar en autobús desde mi casa, tienes que agarrar 3”. En promedio serían 15 mil bolívares solo para llegar al destino. Lo que se traduce en 6 diarias, 150 mil bolívares semanales en efectivo.
Algo imposible para otros ciudadanos es conseguir tanto efectivo para trasladarse. Manuel Meléndez vive en Naguanagua y desde que la situación con el transporte agravó no sale del municipio. “Lo mío es transporte pie-blico. El efectivo que tengo solo lo usaré para una emergencia”. Es una opción en un país con hiperinflación y crisis para obtener dinero físico, hay quienes aprovechan la situación para vender los billetes al 150% de su valor, es decir, los 150 mil bolívares que se necesitarían para cubrir semanalmente la ruta El Boquete-avenida Bolívar, se transforman 375 mil bolívares.