Gilbert V. Levin fue investigador principal en un experimento de la NASA que en 1976 envió a Marte las misiones no tripuladas Viking. Recientemente publicó un artículo en la revista Scientific American en el que argumenta que los resultados positivos del experimento eran prueba de vida en el planeta rojo. ¿Lo ocultaron?
El programa Viking de la NASA incluyó dos misiones no tripuladas, conocidas como Viking I y Viking II.
Cada misión poseía una sonda orbital capaz de fotografiar la superficie marciana y actuar además como un nexo de comunicaciones entre la Tierra y la sonda Viking de aterrizaje, que se separó de la sonda orbital y se posó sobre la superficie marciana.
Uno de los experimentos realizados fue el llamado Labeled Release, o LR, que tenía como objetivo buscar señales de vida en el planeta.
Los resultados fueron enviados en 1976. De acuerdo a Levin algo intrigante estaba ocurriendo en la superficie. En uno de los experimentos biológicos de la misión las sondas mezclaron nutrientes en base a nitrógeno con muestras de suelo marciano. Los nutrientes tenían marcadores de un compuesto radioactivo.
Teóricamente, si había microbios éstos habrían consumido los nutrientes y dejado trazas gaseosas de su metabolismo, que habrían sido detectadas por monitores radioactivos.
Levin señaló que los resultados positivos del experimento LR fueron corroborados por las dos sondas, que se encontraban a una distancia de más de 6.400 km.
La NASA no ha vuelto a realizar experimentos similares en Marte y se ha centrado en determinar si el hábitat marciano pudo haber sido apto para la vida en el pasado.
Sin embargo, hay señales cada vez más prometedoras. El vehículo rover Curiosity de la NASA encontró materia orgánica en Marte en 2018, este año encontró sedimentos que sugieren que alguna vez hubo antiguos lagos salados en la superficie del planeta.
Pero Levin pide a la NASA que realice nuevamente experimentos como el LR en Marte. Solicita que los científicos examinen otra vez los resultados del experimento de hace más de 40 años.
Está previsto que el rover Mars 2020 de la NASA tenga su lanzamiento el próximo verano y aterrizará en febrero de 2021. Lleva un instrumento que lo ayudará a buscar antiguas señales de vida en Marte, conocido como SHERLOC.