Cultura / GuarapoUniversidad / Latte

La agrupación UC Jazz cumplió 53 años haciendo buena música

Aunque sus integrantes han variado desde su creación en el año 1966, la esencia de esta banda se mantiene activa e interpretando no solo  temas propios sino también de  otros autores nacionales e internacionales destacados en las diferentes variantes del Jazz.

Esta banda  ha recorrido todo el territorio nacional y participado en importantes eventos,  entre ellos: Festival internacional de Jazz del Hatillo, el Latín Music Pop Festival del teatro de la opera de Maracay, el Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto, el Jazz Fest de Caracas y el festival Internacional de Jazz de Naguanagua. Igualmente, ha compartido  tarima con artistas del talante de Andy Duran y su Big Band, Aldemaro Romero y su Trío, María Rivas, Gerry Weil, Víctor Cuica, el Pavo Frank, Néstor Torres (Puerto Rico) Heigty Fingers (Inglaterra), además de acompañar, al maestro Santiago Baquedano,  Soledad Bravo, Pedro Carrasco,  Oscar de León,  Porfi  Jiménez, las cantantes japonesas Nadia Kobajak y Naguisha Oshi, entre otros.

La agrupación ha recibido múltiples reconocimientos entre ellos: El Doblón de Puerto Cabello otorgado por mérito cultural, el Samán de Oro de NaguanaguaReconocimiento de la Internacional Lifelong Learning University de Curazao por 50 años de vida artística y otras distinciones importantes.

La banda  tiene dos discos grabados, el primero Jazz Graneado, con temas inéditos del maestro Orlando Sequera,  y Tocata y Blues  que es un tema en homenaje  al maestro fundador Miguel Casas. Aunque algunos de sus temas se pueden ubicar en la página web de la universidad, espera incursionar en las nuevas tecnologías para dar a conocer  su música.

Su director actual, José Antonio Camacho, informó  que presentó una propuesta a  la Dirección de Cultura de un multimedia, para hacer videos en Blu-ray, que contengan  archivos de la banda como galerías de fotos,  reconocimientos y partituras. La idea de este proyecto es que las generaciones de relevo, puedan conocer la historia más allá de los libros impresos que existen, y estudien los temas interpretados por la agrupación.

El amor por el  Jazz los unió

– Orlando Chirinos es el baterista de la agrupación desde hace  tres años, es licenciado en Educación. Se unió a UC Jazz,  por su vocación a la música, le gustó su fusión,  combinación y estilo.

Se identifica mucho con el latín jazz, porque incorpora las raíces afro caribeñas y latinas.

Chirinos,  calificó su participación en la banda como  enriquecedora y  formativa, recordando su pasión por este género, pues de pequeño grababa “La hora del Jazz”  porque le gustaba su ritmo

– Alexander Medina, es elpianista de la banda  desde hace dos años y siete meses, aunque ya  había tocado anteriormente con la agrupación como invitado especial.

Medina comentó que le  gustó la particularidad de  UC Jazz, no solo por ser la única banda conformada en el estado Carabobo,  sino  porque en su repertorio musical incluye temas tradicionales de los años 20, 30 y 40.

Calificó su permanencia en la agrupación  como una grata experiencia,  porque cada día aprende más de los diversos estilos.

A su juicio, se puede estudiar mucho tiempo en una academia, pero si  no se ensaya o toca continuamente es difícil que se agarre experiencia suficiente.

Medina  recomendó a las  nuevas generaciones  aprender a escuchar música,  sobre todo jazz del viejo y del nuevo.

Medina  recomendó a las  nuevas generaciones  aprender a escuchar música,  sobre todo jazz del viejo y del nuevo.

Maikelf Velázquez,  toca el  Saxofón y Clarinete dentro de la agrupación desde  hace 23 años,  entró a UC Jazz por  una invitación del antiguo  director  Waldo Sanz,  quien le escuchó tocar un día y se le  acercó para decirle  que estaba interesado en aprender lo que estaba haciendo.

Desde niño escuchaba  los programas de música y también los temas que presentaban en algunas caricaturas, pero jamás se imaginó que en Carabobo existiera una agrupación de ese estilo.

Eso sucedió en el año 1994. Comenzó a tocar con los profesores, muchos de ellos ya se jubilaron de la Universidad de Carabobo  y otros fallecieron.

Su experiencia son instrumentos metales de viento, entre ellos  el clarinete y el saxofón.

Ha viajado  Nueva Orleans y compartió con músicos de la zona  para vivir su experiencia y  aprender de ellos.

Hace una invitación a los jóvenes que le guste este género, para que acudan a los ensayos a participar con el grupo

Alejandro Blanco,  entró a la nómina de la agrupación hace cinco año, toca el trombón, pero  tiene  10 años participando como invitado especial a presentaciones con la banda fuera y dentro de laciudad.

Su experiencia ha sido grande porque es músico académico formado en el Conservatorio de Aragua y Carabobo.

Indicó que al principio el jazz le parecía complejo porque es a bases de improvisaciones y  creatividad de lo que le llega en el momento, y eso no es nada fácil.

Cuando era pequeño tenía un amigo llamado José Carrillo que escuchaba Jazz, pero no lo entendía aunque le gustaba, fue a través de la práctica  que se enamoró de este género.

La música es parte de su vida e inició tocando temas clásicos, también incursionó engéneros populares.

Blanco es además miembro  del Sistema Nacional de Orquestas,  donde forma a jóvenes de Carabobo; a su juicio, este tipo de música  debe seguir difundiéndose y promoviéndose para que no desaparezca

 José Antonio Camacho, quien es actualmente el director, ingresó a la banda siendo un músico que interpretaba  sólo temas venezolanos.

Se enamoró de este estilo cuando estudiaba el quinto año en la  Facultad de Derecho, época en la que escuchó  a la banda que en ese momento se llamaba “El quinteto”  interpretando  Satin Doll o Muñeca satinada, temaque lo enganchó al punto que se hizo compadre del pianista  Antonio Pechinenda, para estar más cerca del grupo.

Estar en esta agrupación le ha generado bastante satisfacción  pues le gusta la improvisación  y creatividad.

Desde  pequeño  escuchaba programas de jazz en la radio  y le parecían interesantes, se identifica  actualmente con el género  tradicional.

Camacho  confiesa que  cuando se jubile sentirá melancolía, pero  reconoce que es necesario  darle paso a las nuevas generaciones a fin de que le  garanticen  a la banda y  a la universidad por lo menos 25 años más de permanencia y calidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *