La familia del periodista colombiano Guillermo Cano, asesinado en 1986, pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ayude a esclarecer el crimen luego de que la Fiscalía ordenara encarcelar por el magnicidio al exjefe de sicarios de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez, alias «Popeye». Llevan 32 años esperando justicia.
En su lucha para que el asesinato de Guillermo Cano Isaza, quien fue director del diario El Espectador, no quede en la impunidad, la familia Cano Busquets hizo un llamado de atención a la CIDH para que se involucre más en el caso. Aseguraron que las respuestas actuales han sido evasivas.
Guillermo Cano Isaza, que encabezó una lucha frontal contra el narcotráfico y su penetración en las distintas esferas de la política y la sociedad colombiana, fue asesinado a tiros la noche del 17 de diciembre de 1986 por sicarios del cartel de Medellín que le dispararon cuando salía del diario en su vehículo.
La misma mafia atacó de nuevo a El Espectador el 2 de septiembre de 1989 cuando un camión bomba fue detonado al lado del periódico, dejando varios heridos y las instalaciones parcialmente destruidas.
Por el caso de Guillermo Cano la Fiscalía también dictó medida no privativa de la libertad contra Gustavo Adolfo Gutiérrez Arrubla, alias «Maxwell», señalado de ser uno de los hombres de confianza de Pablo Escobar.
El asesinato del que fuera director de El Espectador se convirtió en un caso emblemático de la lucha por la libertad de prensa y en su homenaje la Unesco creó en 1997 un premio que lleva su nombre.
El Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco-Guillermo Cano rinde tributo cada año a una persona, organización o institución que haya contribuido de forma notoria a la defensa y/o la promoción de la libertad de prensa en cualquier lugar del mundo, sobre todo cuando para ello haya corrido riesgos.
Con información de: El Heraldo.