Al fútbol lo alimenta la pasión, por ser el deporte universal. Lágrimas de emoción se pueden ver en cualquier grada, desde un torneo mundial hasta en un pequeño campo en una liga local.
Ayer el Liverpool consiguió su sexta Liga de Campeones, su director técnico Jurgen Klopp sepultó la fama de perdedor que traía a cuestas y la gloria se pintó de rojo.
Detrás de esta nueva cruzada de once contra once, hay un nombre que a pesar de no haber jugado nunca un partido y conocer lo esencial del juego tiene un papel principal en la victoria del gigante británico.
Ian Graham, es el director de análisis de datos y desde el principio le mostró a Klopp una suma de documentos que contenían los resultados de un modelo matemático computacional sobre el análisis de los tiros,barridas y pases del equipo al que dirigía antes de llegar al Liverpool.
Los resultados de Grahm sobre el desempeño del Dortmund mientras era dirigido por Klopp determinaron que fue el equipo con menos suerte de todo el torneo. En el fútbol la suerte llega a tener mucha mayor influencia que en otros deportes. Los goles son relativamente poco frecuentes; en la Liga Premier inglesa el promedio es de tres por partido. Entonces el que un disparo termine dentro de la red o justo arriba del travesaño tiene un efecto más pronunciado en el resultado final que en el béisbol un intento de jonrón conecte para cuadrangular o no, o que un corredor de la NFL avance las yardas necesarias para tener otra primera y diez.
El análisis de datos se ha vuelto relevante para planear tácticas en el béisbol o baloncesto profesionales en estos últimos años. Posiblemente vaya a tener un impacto igual de pronunciado en el fútbol, que no ha dependido tanto de estadísticas para determinar jugadas. Graham —quien tiene un doctorado en Física Teórica por la Universidad de Cambridge— construyó su propia base de datos para revisar el progreso de más de 100.000 jugadores de todo el mundo.
Al recomendarle al Liverpool qué jugadores intentar contratar y luego cómo aprovechar mejor a los recién llegados, ha ayudado a que el club inglés que alguna vez fue tan exitoso hoy sume un nuevo campeonato en su haber.
Liverpool acaba de cerrar una de las temporadas más destacadas en la historia reciente del deporte. En la Liga Premier solamente perdió uno de 38 partidos, aunque terminó segundo en la tabla. Manchester City, campeón defensor, lo superó por un solo punto en el último día gracias a que ganó todos y cada uno de sus partidos de liga desde enero. De cualquier modo, Liverpool rompió un récord: la mayor cantidad de puntos acumulados en la liga en una sola temporada por el club en segundo lugar, 97 en total.
La competencia se vuelve interesante por lo impredecible que puede llegar a ser, pero las ciencias exactas existen para precisar lo que la suerte a veces no puede. El béisbol va en la vanguardia en las disciplinas deportivas que maneja mayor cantidad de estadísticas, el baloncesto analiza todas las posibilidades para generar nuevas jugadas, el fútbol había estado lejos pero hoy la Liga de Campeones conquistada por “Los Reds” está construida en un alto porcentaje sobre algoritmos matemáticos.