La mestiza Francia es campeón del mundo por segunda vez, con una generación de jugadores que le quedan muchos minutos por jugar.
Croacia es subcampeón, dejó todo en el terreno. El precio de cada selección pesó en el partido de la final. Francia es la segunda más valiosa -1,2 mil millones de dólares- y Croacia es la 10ma -413 millones-. En Qatar 2022 el dinero desbordará las gradas, y se comprobará si la Copa del Mundo sale del círculo de los de siempre.
Sampaoli, de mutuo acuerdo, se hace a un lado de la selección Argentina y los sureños viven de la esperanza en dos nuevos nombres: Simeone o Guardiola.
A Inglaterra la eliminó “La Mano de Dios” en 1986 y en 2018 la eliminó los tacos en la cara del dios croata. Se quedaron con un muy frío cuarto lugar. Pero Bélgica está llamada a ser la selección que podría dar una dura batalla en el siguiente torneo mundial. Desarrollaron un buen nivel de fútbol, que los convirtió en la selección diferente en la Copa del Mundo.
CR7 jugará en Italia y el mercado se estruja las manos para exprimir al máximo a la estrella portuguesa que demostró que se necesitan otros diez pares de piernas para poder jugar.
Messi estará entrado en años para el próximo mundial, 35 que pesarán.
El mundo parece tomar su ritmo habitual, el hincha en las tribunas todavía no entiende mucho sobre el protagonismo del VAR y Pussy Riot. La ficción terminó, bienvenidos al mundo real donde el campeón no es tan mestizo y el país anfitrión no es tan democrático.