La Comisión de Política Interior del Parlamento venezolano denunció este martes la desaparición de 80 indígenas pemones, habitantes de una región fronteriza con Brasil, tras los enfrentamientos y protestas del último fin de semana de febrero cuando la oposición intentó ingresar la ayuda humanitaria.
“No sabemos si están vivos o están muertos, es una situación muy grave, hay que ponerle la lupa”, dijo en rueda de prensa la presidenta de esta comisión, Dennis Fernández, al presentar un informe sobre lo ocurrido en la población de Santa Elena de Uairén, estado Bolívar, el pasado febrero. Según la cifra que maneja la comisión, por los hechos registrados en esa localidad hubo siete muertos.
Igualmente, desde que se ordenó el cierre de fronteras alrededor de 651 niños y adolescentes que estudian en Brasil no han podido cruzar hacia el país vecino, adicional 319 brasileros afectados.
De acuerdo a sus palabras, el poblado es hoy “tierra de nadie”, pues en medio de la situación algunos indígenas huyeron hacia Brasil. Estiman que entre 80 y 120 huyeron a Boa Vista.